Hace 30 años, el txakoli era considerado un trago tabernario, ácido, sin interés. Sin embargo, ahora es un vino blanco sofisticado de irresistible frescura que conquista las mesas más exigentes del mundo. Las razones de esta revolución se encuentran en el esfuerzo de elaboración y de calidad llevado a cabo conjuntamente por los cosecheros y la Administración, que en 1989 reconoció el txakoli de Getaria como Denominación de Origen. En 2007, esta denominación se amplió a todo el territorio histórico de Gipuzkoa. Hoy, es un vino afrutado, de paladar equilibrado, aromas limpios y muy expresivos, ideal para acompañar cualquier entrante, unas anchoas al salazón, por ejemplo, o un bonito en aceite. La ruta del Txakoli D.O. de Getaria puede realizarse en coche para cubrir las 400 hectáreas de viñedos y las bodegas de Zarautz, Getaria y Aia que producen este vino. Es un recorrido delicioso por la belleza del paisaje costero y también por el placer anticipado del txakoli que degustarás en cuanto pares el motor. Se sirve a una distancia de una pulgada, rompiéndolo y liberando sus aromas de elaboración.
