En IRUN se establecieron los romanos veinte centurias atrás. Para ver cómo enterraban a sus difuntos, hay que acercarse a la ermita de SANTA ELENA, en cuyo suelo se descubrió una necrópolis, y al MUSEO ROMANO DE OIASSO.
Este museo reúne los restos de la época romana encontrados en Irún, la antigua Oiasso, uno de los acontecimientos arqueológicos más importante de Gipuzkoa. El dinamismo de este asentamiento estuvo impulsado por un puerto muy activo entre los años 70 y 200 de nuestra era y por las explotaciones mineras de plata y cobre de Aiako Harria. La misión del Museo Romano Oiasso es dar a conocer el patrimonio arqueológico de la zona y convertirse en el centro de referencia del conocimiento y divulgación de la época romana en el Golfo de Bizkaia. Igualmente, es un espacio de desarrollo de actividades culturales en torno a la Historia Antigua y la Arqueología.